Little Dramas

Little Dramas es el proyecto, que surge a partir de las conversaciones con varios compositores interesados en el mundo del Toy piano, bajo la idea de componer obras para un piano de juguete de una octava, en concreto un Michelsonne de esta extensión. En estas conversaciones se habla de que las piezas han de ser compuestas con su correspondiente parte de electrónica, bien en vivo o fija, del resultado de estos encuentros surgen las piezas que se describen a continuación.

Petits Drames – Víctor Trescolí Sanz

Petits drames, se inspira en las pequeñas situaciones cuotidianas que se vuelven pequeños dramas, no de forma específica, pero sí con cierta expresión. Hay 7 pequeños movimientos, cada uno de ellos representa un estado de ánimo relacionado con estas situaciones, y el último es un collage de los otros 6, a modo de resurrección. La parte electrónica proporciona sonidos que se integran de forma perfecta con los sonidos del piano de juguete, ya que la mayoría de ellos proceden del mismo, procesados según las necesidades compositivas. Petits drames está compuesta originalmente para un piano de juguete de la marca francesa Michelsonne, de una octava de registro.

 

Baby Squirrel – Carlos D. Perales

Baby squirrel, you’s a sexy mother-fucker. ¿Debemos los ‘conservadores’ musicales tener miedo a ensuciarnos? Abordar lenguajes sonoros de nuestro tiempo, como el Psychedelic Trance, Psytrance, Psystep, GOA, Progressive House, Electro House, EDM, Flashouse, Acid, Techno, Groove, Deep House, Minimal, Dark, Experimental, Big Beat, Breakbeat, Breaks, DUB, DNB, Dubstep…, debería suponer la caída de cierta caspa decimonónica, y no nos vendría nada mal. Un juguete musical, como es el Michelsonne de 1 octava, plantea en esta obra la idea del juguete roto, en el que todo, incluso nuestra amada música culta, puede convertirse un buen día, cuando habiendo perdido su función no posea ya valor alguno.

 

Pachinko – Karlheinz Essl

Pachinko es una composición para toy piano y ordenador, escrita para ser interpretada por una sola persona. La pieza está inspirada en un juego de “pinball” que se juega salvajemente en Japón, en el cual unas pequeñas bolas de metal caen en cascada por un denso bosque de varillas  produciendo una avalancha de ruido. Debido a la naturaleza del juego, la probabilidad y  las posibilidades juegan un rol importante, ya que ni el intérprete sabe nunca que va a pasar con anterioridad y por ende el público. Sin embargo, en el juego, este nunca pierde, siempre gana y esto es aplicable a la audiencia. Escrita para un pequeño piano de juguete de 13 teclas, este es acompañado por un programa escrito en MaxMsp.

 

Elogio de lo ausente – Alberto Bernal

La obra consiste en 10 relecturas de un fragmento de Einsame Blumen (Robert Schumann, Escenas del bosque). La idea que cruza la obra es el diálogo con lo ausente e insonoro: el tema original de Schumann es evocado a través de su compresión en una o unas pocas notas del reducido registro del piano de juguete, que poco a poco se va abriendo hacia el registro original, completado con una grabación de piano convencional sonorizada dentro del piano de juguete mediante un pequeño altavoz de vibración, para finalmente desaparecer tras permanecer un tiempo en el umbral de audición y volver a ser filtrada en el piano de juguete.El reducido volumen y la limitación del registro de una única octava del piano de juguete se erigen así en virtud, en elogio de lo mínimo, de lo reducido, de lo pequeño, de lo menor, de la no-acumulación, de la poquedad…